Hay varios apelativos para el monstruo de 720.000 millones de dólares que es el Bitcoin, entre ellos cobertura de la inflación y futuro de la moneda digital. Ahora mismo, creo que el mejor uso de Bitcoin es como almacén de riqueza en tiempos inciertos, más que como patrón de oro digital.
Tanto si eres un creyente como un escéptico de la moneda digital, creo que sus aplicaciones se han visto muy limitadas en los últimos años. Se están creando iniciativas financieras descentralizadas, NFT y ecosistemas de protocolos enteros sobre las criptodivisas. Estos proyectos tienen el potencial de poner patas arriba negocios largamente establecidos. Creo que Ethereum y Solana podrían llegar a superar a Bitcoin en su capitalización de mercado global debido a estos casos de aplicación. Con Ethereum, hay mucho espacio para el desarrollo
En el ecosistema de Ethereum hay muchos activos de alto valor, como las NFT, y los proyectos de desarrollo más maduros. Ya se han invertido millones de dólares en mundos virtuales basados en Ethereum, como Decentraland, The Sandbox y Axie Infinity. Según Chainalysis, el valor de las NFT en la blockchain alcanzará los 41.000 millones de dólares en 2021, y Ethereum representará la mayor parte de ese valor.
Ethereum es un activo valioso en sí mismo, pero también sirve como la Capa 1, o blockchain descentralizada central, para otros protocolos de Capa 2 inmensamente valiosos que son integraciones de terceros que residen sobre la blockchain de Capa 1 subyacente y permiten una mayor escalabilidad. Algunas iniciativas basadas en Ethereum son Polygon, Arbitrum y Looping.
Sin embargo, la red de Ethereum es actualmente excesivamente lenta y costosa, lo que está limitando su desarrollo. Ethereum Para que la red sea aún más eficiente, será necesaria una actualización de Ethereum 2.0 prevista para este año, así como futuras actualizaciones. A menos que se apliquen estos cambios, Ethereum está en peligro. Sin embargo, si todo va según lo previsto, este ecosistema digital alcanzará nuevas cotas.
Solana hace que la cadena de bloques sea más asequible.
A diferencia de otros protocolos, Solana se diseñó teniendo en cuenta desde el principio el volumen de transacciones y los costes mínimos. Al igual que Ethereum, se trata de una blockchain de nivel 1.
Lo que más me gusta de Solana es lo rápido y asequible que resulta realizar transacciones a través de la red. Una NFT que cuesta 20 dólares puede tener sentido en Solana, pero no en Ethereum, ya que las tasas de gas (tasas pagadas a los validadores para ejecutar las transacciones) pueden ser de 100 dólares o más para una transacción en la red Ethereum.
La inversión de Solana en proyectos también es digna de mención. La blockchain de Solana ha visto cómo se han recaudado al menos dos fondos por un total de 250 millones de dólares en los últimos meses. Los desarrolladores podrán construir sobre las nuevas infraestructuras y servicios creados por este tipo de inversiones.
En otoño de 2021, la blockchain de Solana habrá superado una masa crítica de usuarios, lo que permitirá una rápida innovación. Solana tiene un futuro brillante por delante, y su ecosistema podría valer algún día más que el valor de Bitcoin.
La utilidad es la clave del éxito a largo plazo de la criptodivisa.
Las utilidades, más que el comercio diario de bitcoin, impulsarán el crecimiento de la criptodivisa durante la próxima década. En las industrias financiera y del juego, la solana se está utilizando como medio de intercambio en proyectos basados en Ethereum y el Metaverso.
Dado que aquí es donde se está produciendo la próxima ola de innovación en Internet, soy positivo con respecto a estas dos criptodivisas. Acaban de empezar a demostrar a los inversores su potencial real.